
15 Mar Encuentro “Liderazgo de la mujer como motor de la transformación social” 9 de Marzo de 2021
“El liderazgo de la mujer es clave para integrar y generar impacto social desde las empresas de forma sostenible»
- Situar a las mujeres en el centro de la toma de decisiones empresarial y cultural facilitará la obtención de mejores resultados y más sostenibles.
- Eliminar la brecha de género en el empleo y en la ocupación a tiempo parcial tendría un impacto económico de 201.913 millones de euros, lo que representa el 16,8% del PIB.
- Conceptos como el techo de cristal, el techo de cemento o el suelo pegajoso continúan dificultando la presencia de mujeres en el ámbito directivo.
Fuente: Planner Media.
Madrid, 10 de marzo de 2021.- Fomentar el liderazgo de las mujeres dentro de las organizaciones es fundamental para responder, de forma efectiva, a la demanda de un nuevo modelo empresarial que sitúe a las empresas como agentes activos de la transformación e impacto social. Y es que situar a las mujeres en el centro de la toma de decisiones ayudará a la obtención de mejores y más sostenibles resultados derivados de integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible como hoja de ruta para que la empresa tenga una mayor convivencia con el entorno y, de esta manera, subsanar debilidades sociales como la discriminación por género. Esta es una de las conclusiones del encuentro online “Liderazgo de la mujer como motor de la transformación social”, organizado por la Cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC) de la Universidad Complutense de Madrid y que se celebró ayer, en el marco del Día Internacional de la Mujer, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
El encuentro contó con la participación de seis mujeres líderes en diferentes ámbitos: Charo Izquierdo, Non Executive Director, advisor, escritora y periodista; Irene Schiavon, departamento de desarrollo sostenible en Iberdrola y exdeportista profesional; María José San Román, jefa de cocina del restaurante Monastrell; Pilar Vicente de Foronda, escultora, doctora en bellas artes, gestora cultural y agente de igualdad; Isabel Garro, exdirectora general de la Red española del Pacto Mundial y socia fundadora de 3A4B, y Pepita Marín Rey-Stolle, CEO y cofundadora de We Are Knitters. Begoña Gómez, directora de la Cátedra TSC y encargada de conducir el evento, puso de manifiesto la importancia de poner en valor el liderazgo de la mujer y eliminar los frenos que estas encuentran en su camino al mismo “a partir de un relato basado en espejos profesionales a diferentes niveles, donde las mujeres puedan encontrar ejemplos cercanos de proximidad en los diferentes ámbitos de la vida pública”.
Conviviendo con la brecha de género en el ámbito empresarial
Para la Unión Europea la inclusión de la mujer en todos los ámbitos es una de las claves para la sostenibilidad económica del continente. Además, se estima que eliminar la brecha de género tendría un impacto económico en el empleo y en la ocupación a tiempo parcial de 201.913 millones de euros, lo que representa el 16,8% del PIB, según un estudio de la plataforma ClosinGap elaborado por PwC.
Pero lo cierto es que las mujeres, que suponen más de la mitad de la población que finaliza sus estudios universitarios, solo ocupan en torno a uno de cada cuatro puestos directivos. “Es increíble que más del 60% de las estudiantes de escuelas de negocio sean mujeres y que en cambio solo un 26% de los directivos españoles sean mujeres” comentó Charo Izquierdo añadiendo que “nos hemos centrado mucho en la necesidad de tener más mujeres en los consejos de administración y ahora tenemos que trabajar además por elevar el número de mujeres directivas”. En esta línea, Pilar Vicente de Foronda señaló que “para lograr la transformación social y llegar a la sostenibilidad del planeta, que supone pensar en decrecer, es necesario contar con el tremendo talento de las mujeres que, en muchos casos, está siendo desperdiciado»
La realidad es que, pese a los avances logrados y el camino hecho, hasta 2080 las mujeres no podrán alcanzar la igualdad de género y que la equiparación salarial no será real hasta 2060, según estudios recientes.
Los conceptos como techo de cristal, techo de cemento o suelo pegajoso siguen representando situaciones que las mujeres viven en el día a día de su carrera profesional y que dificultan que alcancen puestos directivos. La discriminación en el trabajo, la excesiva feminización de algunos sectores, la conciliación de la vida laboral o familiar o el proceso de construcción social alrededor de la pertenencia a un sexo, por el cual se desarrollan culturalmente una serie de pautas normativas y significados que delimitan la actuación de hombres y de mujeres, son algunos de los factores que provocan que aún convivamos con una brecha de género en el ámbito laboral.
¿Cómo podemos acelerar el cambio?
Durante el encuentro las participantes plantearon y analizaron posibles estrategias y acciones para impulsar y acelerar la eliminación de la brecha de género desde distintas áreas y perspectivas pues, tal y como indicó Irene Schiavon, ‘’todas las personas tenemos un rol para reducir desigualdades, entre ellas, la brecha de género’’.
La profesionalización de sectores como el turismo o la restauración, o una mayor representación de mujeres en todas las áreas de las empresas se postulan como unas de las líneas de trabajo estratégicas. Charo Izquierdo subrayó, en este sentido, que cuando se habla de diversidad “parece que se refiere a la diversidad de edad o de razas, pero es fundamental incluir la diversidad de género en las organizaciones que ganarán, como mínimo, en una perspectiva diferente”. Otras medidas fundamentales para eliminar la desigualdad en el ámbito empresarial son la igualdad salarial, que pasa por la transparencia de salarios en las empresas o, por ejemplo, impulsar la corresponsabilidad desde las compañías.
Pero más allá del entorno laboral, se deben impulsar estrategias que comiencen en la educación de niños y niñas, pues incorporar una mayor conciencia en materia de igualdad a niveles educativos es fundamental. “Necesitamos crear ídolos femeninos para estimular que haya más modelos de mujeres en los que puedan reflejarse, debemos trabajar para aumentar su visibilidad y hacer posible el cambio” explicó María José San Román.
A esto se suma la necesidad de planes por parte de los gobiernos, así como medidas legislativas que ayuden en el camino hacia la igualdad. Para Pepita Marín Rey-Stolle una discriminación positiva contundente es necesaria para catalizar la igualdad de género, pues la sociedad no está preparada ahora mismo para hacerlo de forma natural. Por eso, añade, “muchas mujeres creemos que el establecimiento de cuotas puede ayudar no solo en los consejos de administración, sino también en los comités de dirección, lugar en el que se ejerce el liderazgo real y donde se crean referentes en el día a día, otra de las claves de empoderamiento de las mujeres”.
También es importante crear alianzas intergeneracionales para romper estereotipos. En este aspecto los medios de comunicación juegan un papel importante, en los que es necesario aplicar la perspectiva de género “tanto en lo que se refiere al papel de las mujeres al frente de los medios, como en lo que se refiere a la visibilización de las mujeres en las noticias y en el protagonismo que se les da en los reportajes”, destacó Izquierdo.
El encuentro se completó con “Las preposiciones”, una performance llevada a cabo por exalumnas de Escuela SUR.